Al asegurar que no se encuentra en condiciones, habitantes de Allende se opusieron rotundamente al proyecto gubernamental de extracción de agua al Río Ramos para abastecer a la Zona Metropolitana de Monterrey.
Los pobladores tuvieron una reunión con el director adjunto de Agua y Drenaje de Monterrey, Mario Esparza, así como con Víctor Jaime Cabrera, subsecretario del Gobierno de Nuevo León, para tratar el tema y llegar a un posible acuerdo.
Sin embargo, los ciudadanos rechazaron cualquier propuesta argumentando que la extracción afectaría su suministro de agua debido a las condiciones de sequía, esto a pesar de que los funcionaron insistieron que el servicio no se vería interrumpido por la extracción.
La reunión se llevó a cabo en el poblado de Palo Hondo, a orillas del Río Ramos, el mismo lugar donde el sábado se quemaron ductos que iban a ser utilizados para la extracción.
Los vecinos del lugar aseguraron que ellos no tuvieron participación en el acto y que la intención del mismo sería sólo la de ‘desestabilizar’; al respecto, las autoridades sólo adelantaron que las investigaciones para dar con los responsables seguirán su curso normal.
La extracción de agua en el Río Ramos se anunció la semana pasada como una medida de emergencia para intentar cubrir la demanda de agua en la Zona Metropolitana, afectada de forma grave por las condiciones en las que se encuentran las tres principales presas de la entidad.