Si el próximo domingo te diriges a comprar algún producto de la familia Coca Cola, no te extrañes si ves un precio mayor al acostumbrado.
De acuerdo con información proveniente de la propia empresa, a partir del próximo 5 de junio, los precios de todos los productos que conforman el portafolio de la compañía subirán un 6.6 por ciento, incluyendo refrescos, bebidas no carbonatadas y lácteos.
El aumento corresponde a un intento por estabilizar el aumento en el precio de las materias primas utilizadas por la compañía, como los edulcorantes artificiales y las botellas de plástico PET.
El aumento real dependerá del producto en específico, pero en promedio se puede calcular que cada uno de los artículos costará alrededor de dos pesos más al cliente final.
Tanto los comerciantes de establecimientos independientes como las grandes cadenas de supermercados y tiendas de conveniencia ya han sido notificadas del aumento