Un nuevo episodio de violencia se vivió esta tarde en Tulsa, Oklahoma, donde un tirador anónimo disparó indiscriminadamente contra personas presentes al interior del hospital Saint Francis de la localidad.
De acuerdo con reportes oficiales, serían cuatro las personas fallecidas a raíz del hecho, incluyendo al tirador; de los heridos no se tiene información confirmada por autoridades, aunque reportes preliminares indican que podrían ser decenas.
La policía de Tulsa investiga el hospital piso por piso en busca de un posible segundo tirador o de otras víctimas; trasciende que en el área donde se registró el suceso alberga un centro de cirugía ambulatoria y otro de salud mamaria.
Aún no se tiene información acerca de la identidad o motivos del tirador, quien comenzó a disparar su arma alrededor de las 17:00 horas, cuando el edificio aún se encontraba en plena actividad.
La tragedia se suma a la registrada la semana pasada en Uvalde, Texas, donde 19 alumnos menores de edad y dos maestros fallecieron a causa de otro tiroteo, desatando la indignación de la ciudadanía y el desconcierto de las autoridades, a quienes buena parte de la población les exige ejercer un control más en la venta y distribución de armas.