Al asegurar que Nuevo León siempre responde a las necesidades de otras entidades, el gobernador Samuel García hizo un reclamo público ante la poca ayuda que el resto de México ha brindado a al estado durante la crisis de agua que padece.
En evento público en la zona citrícola, García señaló que el colapso del acueducto en la presa de La Boca significó un verdadero momento de crisis para Nuevo León, y que ningún estado ‘levantó la mano’ para brindar ayuda.
«Siempre que hay un temblor en la Ciudad de México, un huracán en Guerrero o una catástrofe en Chiapas, somos los primeros en juntar lana y pipas y mandar ayuda (…) Ahorita que estamos en crisis no mandan una chingada despensa, no levanta la mano nadie», reclamó el gobernador.
Si bien durante la semana se recibió ayuda por parte de Tamaulipas y San Luis Potosí en forma de pipas y botellas de agua potable, estas fueron iniciativas de particulares y no de los gobiernos de ambos estados.
Luego del reclamo público, Samuel aseguró que Nuevo León no necesita de la ayuda de nadie debido a la naturaleza combativa de su gente; de la misma forma, prometió que la crisis se terminará pronto.
«No los ocupamos, porque aquí sí sacamos debajo de las piedras el agua y el dinero y el orgullo (…) Somos los que más lana producimos, los que más pagamos impuestos, pero les juro que esta crisis se va a superar pronto y vamos a exigir que nos respeten», afirmó.