Elementos de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León volvieron a realzar un cateo al interior del motel Nueva Castilla, lugar donde fue encontrado el cuerpo sin vida de Debanhi Escobar el pasado 21 de abril.
Alrededor de mediodía, personal de la Fiscalía arribó al inmueble y acordonó la zona, precisando que estaría trabajando en el área de restaurante.
Ninguna de las autoridades presentes aclaró el motivo por el que se volvería a inspeccionar el motel, toda vez que las autoridades ya habían asegurado el inmueble, que se encuentra cerrado desde entonces.
Apenas ayer, el padre de Debanhi, Mario Escobar, pidió a la Fiscalía especializada en Feminicidios y a su titular, Griselda Núñez, que digan ‘la verdad’ en torno a la muerte de su hija, cuyo cuerpo fue localizado en una de las cisternas del lugar.
Escobar asegura que el peritaje realizado de forma independiente arroja resultados que contradicen la versión oficial, en la que Debanhi habría caído de forma accidental a la cisterna.
«Hay muchas pruebas de que la mataron y la sembraron, no voy a quitar el dedo del renglón en esto porque tenemos muchas pruebas con la necropsia, el caso de Debanhi fue un feminicidio, porque la mataron y la sembraron», aseguró el hombre.
Aunque las autoridades investigaron el motel Nueva Castilla en tres ocasiones, no fue hasta dos semanas de búsqueda que localizaron el cuerpo de la joven al interior de la fosa.