El Gobernador Samuel García, haciendo uso de su facultad de veto, se posicionó en contra de las reformas a la Ley de Patrimonio Cultural del Estado que permiten las corridas de toros y las peleas de gallos en Nuevo León.
Las reformas fueron aprobadas por el Congreso el pasado mes de abril y declararon a dichas actividades como ‘patrimonio inmaterial’ del Estado, protegiendo su realización a pesar de ser vistas como maltrato animal por numerosas asociaciones civiles.
A pesar de haber entrado en vigor, Samuel García acudió hoy a las instalaciones del Congreso para imponer un veto a la ley, algo que calificó como una decisión complicada debido a que no busca antagonizar con los legisladores.
«Quería ser el primer gobierno que nunca vetara para que hubiera consensos y gobernabilidad (…) Me va a doler muchísimo el veto, pero me duele más el maltrato animal», aseguró ante los medios.
García afirmó que tiene mascotas en casa, por lo que la aprobación de la reforma fue un tema recurrente entre él y su esposa, Mariana Rodríguez, titular de la oficina ‘Amar a Nuevo León’.
«En mi casa mi esposa y yo tenemos animalitos; tenemos siete perritos, todos rescatados, así que fue hasta un tema de casa, me dijo que no podía dejar que pasara», refirió el Gobernador.
García aseguró que esta semana se votará una reforma en la que se establezca la prohibición del maltrato y sufrimiento de los seres sintientes, algo que también habrá de comprender el proyecto de la nueva Constitución de Nuevo León.
«Queremos la constitución más humanista y progresista de México, no podemos ser incongruentes (…) Hay principios que están por encima de la política», señaló.