Cada 23 de mayo se celebra en México el Día del Estudiante, para celebrar el acto de estudiar y la importancia que tienen los estudiantes en el desarrollo y progreso de la nación.
Esta fecha recuerda a los jóvenes que tras una huelga, lograron la autonomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1929.
El principal motivo que desencadenó las protestas fue un cambio en los exámenes escolares, sumado al antecedente de varias crisis económicas, lo que provocó la organización de la fuerza estudiantil.
Además, la organización interna de la pro no se regía bajo sus propios criterios, ya que la ley estipulaba que el rector debía ser nombrado por el Presidente de la República y el Ministro de Instrucción Pública era el jefe de la Universidad.
Por tanto, la huelga fue iniciada por los entonces estudiantes de la Escuela de Derecho y Ciencias Sociales de la UNAM.
A pesar de que el rector universitario, Antonio Castro Leal, trató de evitar el levantamiento, clausurando la Facultad de Derecho, estudiantes de distintas facultades se unieron para exigir discutir las demandas.
Sin embargo, el 23 de mayo las manifestaciones se tornaron violentas, cuando las fuerzas policiales intentaron dispersar a los estudiantes a fuerza de agua y garrotes.
Tras la presión de la opinión pública ante la represión y la perseverancia de los estudiantes, la UNAM pasó a regirse bajo sus propias decisiones, lejos de mandatos gubernamentales.