La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), clausuró dos empresas en el Estado de Nuevo León, al recibir múltiples reportes referentes a la contaminación, tras una severa inspección en la empresa, se determinó que de la misma expedían contaminantes que perjudicaban al ambiente.
Una de las empresas se encuentra en el municipio de Apodaca, la cual se dedicaba a fabricar piezas de todo tipo de linea blanca, en ella los inspectores de Profepa se dieron cuenta que la empresa no conducía los desechos contaminantes a través de ductos y chimeneas de salida a la atmósfera, ni realizaba las respectivas evaluaciones a sus equipos de contaminantes.
Así mismo, se dio a conocer que la empresa operaba sin la Licencia Ambiental Única (LAU) entregada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Se determinó que la empresa se cerraría de manera temporal, y aseguraron trece equipos de inyección de resinas.
La segunda empresa se encuentra en el municipio de Monterrey, y esta se dedicaba a cubrir de Zinc por electrólisis a piezas metálicas.
En esta empresa, los especialistas de la Profepa, determinaron que dentro de sus procesos, la empresa trabajaba con catorce tanques de forma rectangular, con 2 mil litros de capacidad cada uno.
En ocho de los contenedores antes mencionados realizaba el recubrimiento del Zinc, y en los otros diez, se hacían los enjuagues de las piezas con ácido clorhídrico.
Antes esas irregularidades, la Profepa determinó que a la fábrica le faltaba la Licencia Ambiental Única, además no conducía sus emisiones a través de ductos o chimeneas, tampoco realizaban las evaluaciones contaminantes, así como el reporte mediante su Cédula de Operación Anual.
Como medida se procedió a la clausura temporal total.