Para tomarse un fin de semana en familia, una mujer decidió dejar a su perrita Husky en una guardería, sin imaginar que al volver de su viaje se la entregarían muerta y envuelta en una bolsa con cinta canela.
Kirsten Kinch relató que era la primera vez que encargaba a su mascota Nova en un lugar de este tipo, pero al no contar con algún conocido que se la cuidara no tenía otra opción.
La perrita Nova presentaba problemas de la colitis, por lo cual, la mujer afirmó que dejó instrucciones al personal sobre cómo administrar el medicamento en el alimento.
Después de tres días, Kristen regresó al lugar, cuyos empleados le dijeron que su perrita había muerto de una hemorragia, sin dar más detalles de cómo ocurrió.
Owner of P&E kennels is Paddy Cullen, also running a 'rescue' under the name Second Chance Pets. P&E kennels have…
Posted by Kirsten Kinch on Tuesday, April 23, 2019
“Habían convertido a Nova en lo que puedo describir como una bola envuelta en una bolsa negra, cubierta de cinta adhesiva, no hubo cuidado ni empatía en la manera en que fue tratada, fue supremamente traumático y triste despedirse de ella de esa manera”, escribió la dueña en Facebook.
La mujer inmediatamente acudió al veterinario, quien también quedó horrorizado con la situación y confirmó mediante un microchip que efectivamente se trataba de Nova.
El caso ocurrido en Dublín, Irlanda, ha consternado a los usuarios.