La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos aprobó un nuevo dispositivo para fumar, que funciona de manera similar a los cigarros electrónicos o ‘vapers’.
Conocido como IQOS, el aparato desarrollado por Philip Morris tiene la particularidad que no quema el tabaco, sino que solamente lo calienta.
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Esto significa que como no hay combustión, no se genera humo sino solamente vapor, por lo que evita la formación de compuestos dañinos para la salud.
En vez de quemar el tabaco, que en un cigarrillo arde a una temperatura de 400 grados centígrados, IQOS lo calienta a cerca de 350 grados.
De acuerdo a la compañía, esta temperatura es idónea para liberar el sabor de la nicotina, sin crear los compuestos químicos relacionados con el humo del tabaco.
Los cartuchos que contienen el tabaco se denominan “heatsticks” y son similares a un cigarrillo, pero más cortos.
El producto está disponible en Estados Unidos, Brasil, Colombia y Guatemala, así como en países de Europa, Asia, África y Medio Oriente.