En Brasil desde el 2013, el matrimonio civil en personas del mismo sexo es legal, pero la llegada a la presidencia de Jair Bolsonaro, ha creado preocupación en la comunidad LGBTI.
Este estado de alerta en la comunidad es debido a que Bolsonaro es un ultraderechista y ha orillado a que las personas LGBTI se casen aun cuando este paso no estaba dentro de sus planes.
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A pesar de que Bolsonaro aseguro que la población sexualmente diversa del país «estaría feliz con su gobierno», el temor de que sus derechos sufran retrocesos tiene fundamentos pues en más de una ocasión, se ha manifestado en contra de las personas homosexuales, incluso ha declarado que preferiría tener un hijo muerto antes que tener un hijo gay.
Una de las parejas que tomó la decisión de casarse antes de que el próximo 1 de enero Bolsonaro sea el presidente de manera oficial, fueron Larissa Rocha y Luana Gomes, que, a pesar de llevar más de tres años juntas no tenía planes de realizar el trámite civil, hasta el momento en que las votaciones favorecieron al derechista.
«El presidente electo es extremadamente homofóbico y podría revertir los derechos que hemos ganado, como el derecho a casarnos», expresó Larissa a la BBC.
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La ley los protege
Ante la situación, la abogada Ana Gergase, confirmó que según su experiencia, las personas se han precipitado a casarse, pues aunque las garantías legales están presentes y «sólo una enmienda constitucional podría ahora prohibir matrimonios del mismo sexo y eso no sucede de un día para otro», no se sabe qué podría pasar con el nuevo gobierno.