Recordemos que Margarita Arellanes y Fernando Larrazabal, tuvieron una pésima participación en su cargo como alcaldes del municipio de Monterrey, el chapulineo, huidas de la ciudad, y el polémico caso de los casinos, fueron los temas que más sobresalieron en su descalificada administración.

El Chapulineo:
El chapulineo es la práctica común de muchos políticos que abandonan el compromiso con sus electores y sin concluir el cargo para el que fueron electos, se postulan para uno más que les permita subir un escalón en su carrera o al menos les garantice la supervivencia dentro del sistema político.
Margarita Arellanes Cervantes, un 16 de mayo del 2012, había prometido y jurado que terminaría su trienio como Alcaldesa de Monterrey, y también aseguró que daría lo mejor de sí para resolver los problemas del Municipio, pero no fue así, Arellanes pidió licencia para ir en busca de un sueño más grande, ser la primera Gobernadora de Nuevo León.
Un sueño que no logró, ya que los nuevoleoneses no somos tontos, vimos claramente cómo Margarita se esforzó, pero para poder dar el chapulinazo y no por los problemas que aquejan a los regiomontanos, durante el tiempo que fue Alcaldesa sus “logros” son como los de cualquier Alcalde, limpiar, arreglar e iluminar plazas y jardines públicos.
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Pese a los problemas de Arellanes, tuvo la cinismo de regresar a gobernar el municipio.
Por su parte el ex alcalde, Fernando Larrazabal, realizó una situación semejante para buscar el cargo de una diputación por el mismo partido.
El Juez Tercero de Distrito ordenó el retorno de Larrazabal a la alcaldía regia, cargo que abandonó para irse de «chapulín» y brincar a la diputación federal en la que se desempeñó en su momento.
Margarita Arellanes, Larrazabal y los Casinos.
Cuando en Monterrey se pensó que el ex panista, Adalberto Madero, se quedaría años con el título del alcalde más corrupto en la historia de Monterrey, llegó Fernando Larrazabal y con él la administración más corrupta que se recuerde en la historia.
Un periódico, puso al descubierto lo que se sabía a voces: Larrazabal operaba de primera mano la campaña de Margarita Arellanes, poniendo a Miguel Angel García, su hombre fuerte a cargo de la tenebrosa racha electoral.
El encargado de negociar con los dueños de los Casinos, acompañado de su hermano Jonás Larrazabal.

