En Francia, un niño de dos años murió luego de tragarse la batería de litio de un Fidget Spinner.
Loëvann acudió junto a sus padres a la casa de unos amigos y comenzó a jugar sin supervisión con los otros menores.
Sin embargo nadie se dio cuenta que el pequeño se tragó la pila.
Un dolor de muelas y problemas respiratorios alertaron a los padres de la salud del menor.
Por esta razón lo llevaron de inmediato a un hospital.
De acuerdo a las declaraciones del padre de Loëvann con la televisión francesa, el artefacto fue detectado en el esófago del menor a través de una radiografía.
De inmediato fue sometido a una cirugía que duró ocho horas para extraerle la batería.
La pila le causó un daño irreversible.
La muerte del menor se suscitó debido a una complicación por una hemorragia interna.
Los Fidget Spinner se reportaron como extremadamente peligrosos en la Unión Europea en el 2017, aunque no tuvieran baterías.