Una joven brasileña llamada Letícia, quien trabaja en el Museo del Vaticano y su novio Luca, un ex guardia suizo, planearon casarse en el templo de San Esteban de los Abisinios; pero debido a que este se encuentra a escasos metros de la monumental Catedral de San Pedro, lugar donde el Papa Francisco acostumbra oficiar sus misas, decidieron invitarlo a su boda.
Aunque la joven pareja realmente no pensó que el Papa fuera a recibir o aceptar su invitación, se llevaron una increíble sorpresa cuando al entrara a la iglesia el mismísimo pontífice estaba en el altar dispuesto a oficiar su misa de matrimonio.
Al parecer, cuando el sacerdote brasileño Renato dos Santos acudió al lugar donde se efectuaría la ceremonia para casar a la joven pareja, se sorprendió muchísimo al encontrar al Papa en vivo y a todo color sentado y sonriente esperando a que llegaran todos los invitados de la boda.
«Jamás en mi vida me habría imaginado que iba a encontrarme al Papa en una sacristía», comentó el padre Renato a Vatican News.
Según se rumora, los invitados no podían creer que fuera el verdadero Papa quien se encontraba frente a ellos, pero fue el sacerdote Omar Raposo quien confirmó todo al publicar fotografías de la boda en redes sociales, mismas donde aparece el Papa Francisco.