El síndrome del ojo seco es causado por una falta crónica de suficiente lubricación y humectación sobre la superficie del ojo. Las consecuencias del ojo seco va desde una irritación ocular a una inflamación, e incluso una aparición de cicatrices en la superficie frontal del ojo.
Esta sequedad puede ir acompañada de una alteración de las glándulas que se encuentran en los párpados y tienen la función de secretar grasas que lubrican y mantienen estable la película lagrimal que cubre la superficie ocular en condiciones normales y protege las células de la córnea.
El médico adscrito al departamento de Córnea y Cirugía Refractiva del Instituto de Oftalmología, indicó que si este problema no se atiende, puede disminuir la visión, causar glaucoma y, en casos extremos, ocasionar la perforación de la córnea, que es muy delgada.
Las personas que padecen este síndrome tiene la sensación de molestia por un objeto extraño en su ojo, afectación de la visión la cual podría causar ceguera si no es trata a tiempo con especialistas en padecimientos oftalmológicos.
Medidas útiles para evitar la sequedad ocular:
· No exponerse a corrientes de aire
· Evitar la sequedad ambienta mediante el uso de humidificadores
· Evitar atmósferas como la playa y el campo en días de viento
· Forzar el parpadeo varias veces al día y limpiar las glándulas lagrimales a menudos con una toallita o un desmaquillante.