Colgando del cable atado a un helicóptero, o paleando tierra en un incendio forestal, Miguel Ángel Perales, comandante operativo de Protección Civil de Nuevo León sabe lo que es salvar vidas. Ahora, dos de sus hijos se encuentran en el quirófano, una donando su médula ósea. El otro, listo para recibirla en su lucha contra la leucemia.
Lejos del ajetreo diario al que le obliga su oficio, Perales ha enfrentado una situación a la que no está acostumbrado: esperar. Su hija, Samantha, de siete años, fue sometida al procedimiento para recolectar médula que le sería trasplantada a su hermano, Miguelito, de dos años, atacado desde hace meses por la leucemia.
Mientras los médicos intervenían a los hermanitos la mañana de este lunes, su padre Miguel Ángel Perales pidió oraciones a través de este mensaje:
«les pido por favor nos ayuden con sus oraciones para que mi hijo salga bien de este procedimiento y finalmente su su cuerpo esté sano y que su hermanita esté bien y con mucha fuerza para que siga siendo tan valiente como hasta ahora para ayudar a su hermano».