En este mundo , todo esto es movido gracias a dos factores importantes los cuales se necesitan para vivir y ese es la mujer y el amor.
Una no puede andar sin la otra, incluso deberían ser un sinónimo en el diccionario por lo cual me permitiré contar una pequeña historia.
Las mujeres y en especial las mamás son esos ángeles que habitan siempre entre nosotros, aun recuerdo la mañana del 30 de abril del 2006, era un domingo, muy claro puedo ver cuando a mi hermano pequeño le daban un regalo por festejar ese día, eventualmente yo sabía que ya no me darían nada por tener mis 13 años en el cual yo ya me sentía más adolescente que niño.
Paso el día entero y poco a poco había superado el horrible momento de saber que a partir de ese momento nunca más me verían como un pequeño, llegó la noche y con ello la preparación para dormir porque que al siguiente día iría a la secundaria, en eso tocaron a mi puerta y entró justo ella, mi madre.
Entró, se sentó en la cama y note que en sus manos llevaba una caja, mirándome me dijo “oficialmente ya no eres un niño, pero para estos ojos siempre serás mi pequeño, feliz día”, de inmediato abrí la caja y oh sorpresa, la playera de fútbol que más había esperado en ese entonces, un jersey del Barcelona con el número 10 de Ronaldinho, de inmediato le di un abrazo, un beso y me eche a la cama como cualquier niño de 8 años con juguete nuevo.
Hoy a mis 24 años recuerdo ese día con alegría y nostalgia, son recuerdos que solo están ahí en mi mente y mi corazón pero sobretodo son palabras que guardaré el resto de mi vida.
Esto me lleva a confirmar que efectivamente sin ambas partes una persona no estaría completa y definitivamente creo que hay miles de historias en el mundo que pudiera contar de mujeres que hacen este mundo un lugar mágico e inigualable.
Tal vez si pensamos en un niño que es feliz porque su mamá lo abraza y le murmura un “te amo” cada mañana justo antes de dejarlo en la escuela, o que tal una Abuela que daría todo por ser más joven y poder tener la energía y vitalidad para jugar por horas con sus nietos y demostrarles así el amor que les tiene, o tal vez una madre soltera la cual llega a casa después de más de 8 horas de trabajo y solo puede pensar en lo feliz que será su hija cuando tenga esa fiesta de XV años que tanto desea.
Muchas historias hay en el mundo pero aquí solo existe una cosa en común, la mujer, esa que podría entregar sangre, sudor y lagrimas por ver a su familia siempre bien, ella la que siempre tendrá miles de consejos y que al ver que tropezamos por no seguirlos solo nos dirá un “te lo dije” para después consolarnos hasta hacernos fuertes y que volvamos a intentar.
Según el INEGI, actualmente en México el 51.4% de la población son mujeres y entre ellas podemos encontrar de todo, doctoras, estudiantes, ingenieras, arquitectas, comunicologas e incluso futbolistas las cuales apenas en el 2017 se creó en el país una liga profesional para que pudieran tener las mismas oportunidades que los hombres.
Aunque desafortunadamente también esta el lado negativo, el lado «real» para muchas mujeres y es que no todos los aspectos se les ha valorado como deberían, un ejemplo es el actual tema del vagón del metro exclusivo para mujeres el cual fue exigido por varias personas luego del acoso que sufren día a día en este transporte público. Casi de manera inmediata se anunció que se comenzará una prueba de este servicio justo hoy 6 de Marzo pero ¿esto arregla el problema?.
Seguramente no, solo es cubrir el hecho de que aun existen hombres que acusan y buscan hacer menos a las mujeres, es cubrir el hecho de que gran parte de México aun esta sumido en el machismo y no ha logrado cambiar su mentalidad, es por eso que se busca generar una conciencia en la sociedad tanto mexicana como mundial, es necesario que exista igualdad para que todos tengan las mismas oportunidades.
A las mujeres tenemos que valorarlas, amarlas, hacerlas siempre participes de nuestras decisiones porque ellas siempre tendrán la razón, dejemos que el mundo gire en torno a ellas porque recuerden, solo hay dos factores que los hombres necesitamos para vivir y eso el amor y por supuesto, la mujer.