La higiene íntima es una de las prácticas más importantes del cuidado diario femenino. Las mujeres vivimos en un ciclo constante, todo el tiempo tenemos cambios hormonales que afectan nuestro ánimo y nuestro estado físico, por eso tener un cuidado íntimo en cada etapa de tu vida es algo muy importante.
Tenemos que aprender a escuchar y observar los cambios de nuestro cuerpo y una forma de hacerlo es a través de la higiene, para llevar una vida más saludable pero además en armonía con nuestros diferentes cuerpos y los cambios físicos que ellos mismos presentan.
Adolescencia
Para la mujer la aparición de la pubertad viene con un sinfín de cambios hormonales y físicos. A cierta edad algunas funciones del cerebro se activan por primera vez, estimulando a los ovarios que pueden provocar alteraciones, consecuencia de la producción de estrógeno y progesterona, hormonas sexuales.
Las primeras menstruaciones suelen ser las más incómodas y dolorosas, pues el cuerpo no está acostumbrado a ese ciclo, es necesario que mentalmente una se acostumbre y también físicamente. Una tiene que pensar en los cambios, notar si de pronto tenemos más hambre o quizá tenemos asco o diarrea, eso puede ser un indicio de que pronto llegará la menstruación, pero no es, sino hasta después de unos años que el cuerpo nos habla al oído y nos da indicaciones de lo que debemos hacer.
A esta edad aparecerá el vello púbico, la piel de la vulva se oscurecerá y un flujo blanquecino más o menos abundante aparecerá en las bragas de las chicas, lo cual es totalmente normal, no es necesarios limpiarse a cada rato este flujo.
Es importante que al día una joven se lave como máximo dos veces al día, no más, aunque con una vez es suficiente incluso durante la menstruación, pues la vulva genera algunas bacterias que ayudan al cuidado de sí misma para que no haya infecciones ni nada por el estilo.
Si alguna de ustedes quiere usar un producto específico para la higiene genital es importante que sea uno con PH 4 para no alterar ni perjudicar la flora vaginal.
Adultez
Una mujer en la etapa adulta ya le agarró la medida a su cuerpo, ya sabe escucharlo, sin embargo es muy probable que sus prácticas sigan siendo las mismas que en la adolescencia, aquí te dejamos algunos consejos para tu higiene íntima.
Es importante que los genitales tengan contacto con una tela de algodón y no usar tanto las tangas.
El uso de ropa muy ajustada, aunque quieras verte sexy, debe ser moderado, pues propiciará el sudor y la humedad en tu zona genital lo cual le da un escenario perfecto a los hongos, modera el uso de tu ropa ajustada.
Es importante tener los productos específicos de para lavar tus genitales pues muchas veces los jabones de barra comunes están perfumados y pueden alterar la humedad y el pH.
Si no estás usando ropa ajustada pero aun así tu ropa intima está húmeda es importante que la cambies.
Si tu olor vaginal es fétido, fuerte o molesto quiere decir que tienes una infección vaginal, de transmisión sexual o de vías urinarias, ve al ginecólogo.
Nunca, nunca en tu vida te hagas duchas vaginales porque puedes dañar tu pH y abrirle la puerta a las infecciones.
Tampoco es recomendable la depilación láser del vello púbico pues altera el medio ambiente natural de los genitales.
El uso de tampones también debe ser moderado pues al quedarse dentro impide que el flujo, y con él las bacterias y desechos se queden adentro. Además al momento de usarlo es importante que no se deje por más de 6 horas porque puedes sufrir del síndrome de shock tóxico.
La toalla sanitaria también debe cambiarse con frecuencia, sobre todo si están perfumadas.
Durante la menstruación
Durante la menstruación es importante usar toallas sanitarias, tampones, copas menstruales, esponjas menstruales, con lo que más cómoda te sientas, pero es importante que tengas en cuenta que la menstruación es un desecho que contiene bacterias y que necesita salir de tu organismo.
Cualquier cosa que uses debes cambiarlo o vaciarlo constantemente para no frenar de cierta manera el flujo natural de tu cuerpo.
Para la limpieza puedes usar toallas húmedas que te ayudan a mantenerte fresca y a no alterar tu pH durante la menstruación.
Durante el embarazo
Es importente que durante el embarazo sigas tu rutina de limpieza con disciplina, que evites las infecciones de transmisión sexual, vaginales o de vías urinarias ya que eso puede traerte terribles consecuencias, puede aumentar el riesgo de un aborto o llevarte a un parto prematuro, es peligroso sobre todo si te encuentras en los primeros meses de tu embarazo.
Debes lavarte diariamente de manera superficial y con un producto específico para la zona vaginal, pues se puede alterar tu pH y la flora vaginal que te mantiene saludable.
Menopausia
La menopausia es el otro gran momento de cambio en la vida de cualquier mujer pues las hormonas que comenzaron a producirse en la adolescencia dejarán de segregarse. La menstruación será cada vez menos frecuente y con ella vendrá la sequedad vaginal, sofocos o pérdidas urinarias.
En este momento es muy común la aparición de infecciones tanto vaginales como en vías urinarias. Al bajar la frecuencia de las menstruaciones viene un periodo de sequedad, además que el grosor de la mucosa vaginal disminuye todo este panorama vuelve la piel de la vulva y las paredes vaginales muy sensibles, por lo que pueden sangrar al momento de tener relaciones sexuales.
También bajará la acidez protectora local propiciando la sensibilidad para las infecciones y la poca elasticidad de la vagina, en general las mucosas pierden la capacidad de defenderse por lo que el cuidado de la higiene debe ser minucioso, la protección a la hora de tener relaciones también debe ser importante.