El día de ayer, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó unánimemente una resolución, la cual exige que en Siria cese el fuego durante 30 días con el fin de llevar ayuda humanitaria a millones de personas y evacuar a los enfermos y heridos de gravedad.
Debido a esto, hoy el papa Francisco ha denunciado ante miles de personas la violencia inhumana en Siria, secundando las exigencias de la ONU para que alimentos y medicinas lleguen a los sirios necesitados y otros tantos sean evacuados.
“El mes de febrero ha sido uno de los más violentos en siete años de conflicto: cientos, miles de víctimas civiles, niños, mujeres y ancianos, los hospitales han sido golpeados, la gente no puede conseguir comida. Todo esto es inhumano”, dijo el papa.
«No se puede luchar contra el mal con el mal», agregó.