Irónicamente en la Ciudad del Cabrito no se puede dar con el paradero de Jesús Arellano, apodado así en su etapa como jugador.
En enero del 2017, estalló una bomba noticiosa a nivel local. Y es que el vato fue denunciado por una presunta violación a una de sus sobrinas.
Casi al finalizar enero, la justicia giró una orden de aprensión y localización del vato, pues no se había presentado ante los juzgados en anteriores citas.
Pero es fecha que el Kabrito sigue en la fuga. Y las autoridades tampoco dan un avance en el caso.
La última vez que se le vio en un evento público fue en la despedida de Walter Gaitán en el Volcán.